Blog: "Más allá de un intercambio", en España

¡Hola! Mi nombre es María Belén, tengo 22 años, actualmente estoy en quinto año de Ingeniería Comercial mención Economía y estoy terminando mi intercambio en la Universidad de Extremadura en España, específicamente en Badajoz.

 

Badajoz para mí es una ciudad medianamente pequeña, tiene un ritmo de vida muy tranquilo, no tiene nada que ver con Santiago ni el resto de ciudades europeas. Algo positivo es que el costo de vida es relativamente económico, se pueden encontrar pisos en lugares céntricos a buen precio, donde ahí mismo te encontrarás con otros chicos de distintos países que también están realizando su intercambio. Otra ventaja es que al ser un lugar pequeño se tiene facilidad para moverse por la ciudad caminando o arrendar bicicletas por solo 3€ el trimestre, realmente esas bicicletas me sacaron de apuros muchas veces. 

 

El grupo Erasmus recibe a estudiantes de intercambio de todos los países y realizan distintas actividades a lo largo del semestre para conocer gente y salir de la rutina, por lo que dependerá de ti que tanto quieres participar. Muchas veces antes de llegar a un lugar nuevo, se tiene el miedo de que no tendrás amigos o no conocerás gente, esto es porque creemos ya tener nuestra vida armada, pero todos encuentran un nuevo grupo o partner con quien salir de fiesta, viajar, estudiar, tomar un tinto con montaditos, desayunar unas tostadas o simplemente dar un paseo por el río. 

 

Algo que es importante tener en consideración si quieres viajar por Europa, es que existen vuelos low cost y bonos de trenes que te permiten viajar de forma más económica, donde los aeropuertos que más te convienen son los de Lisboa, Sevilla y Madrid. Sin duda Portugal será un destino imperdible para ir al menos por un fin de semana, ya que se encuentra muy cerca. Para llegar a Badajoz desde Chile, la opción más económica es llegar a Madrid y tomar un tren o llegar a Lisboa y tomar un bus. En mi caso llegué directo al aeropuerto de Badajoz, pero los taxis son carísimos y los buses que te acercan al centro de la ciudad salen desde un pueblito que se llama Balboa, por lo que puede ser más engorroso el trayecto.

 

Respecto a la universidad, a mi parecer es un sistema distinto de enseñanza, de evaluación y de convivencia al que se está acostumbrado en la USACH. Al inicio del semestre te dan la opción de elegir si quieres llevar una modalidad global (en la que solo se te evaluará con un examen equivalente al 100%) o la modalidad continua (donde se evalúan parciales, prácticas o trabajos dependiendo del profesor), lo bueno de ambas modalidades es que existe una convocatoria de exámenes recuperativos por si no te fue muy bien. 

 

La carrera de ingeniería comercial no existe en España, por lo que tomé asignaturas de tres grados: ADE, economía y relaciones laborales, para así poder convalidar mis asignaturas en Chile y no atrasarme, en ese sentido los profesores son muy comprensibles para que puedas acomodar tus horarios. Y en términos de convivencia, eso dependerá completamente de ti, pero si eliges la modalidad continua por lo general tienes que hacer trabajos en grupos y será una oportunidad para conocer a tus compañeros.

 

Todo esto va más allá de un intercambio, definitivamente es una experiencia que te cambia la vida. Uno aprende a valorar muchas cosas que antes no se tenían en cuenta y a la vez se descubren un montón de cosas de las que uno es capaz. Para mi es impagable tener la oportunidad de conocer distintos rincones del mundo que antes veía muy lejanos a conocer, culturas diferentes y descubrir nuevas amistades.

 

En mi caso tuve la posibilidad de reencontrarme con Ari, una amiga italiana que conocí en Chile el 2016, cuando ella estaba realizando su intercambio estudiantil,  pude compartir con su familia, conocer lugares, aprender de su cultura, comer riquísimo y mucho más. Lo que demuestra que en experiencias de este tipo puedes formar muy lindas amistades que traspasan fronteras y años.

 

Sin duda es una experiencia que recomiendo a todos, ya sea si quieres aprovechar para nutrir tu formación académica, por diversión, viajar o solo conocer gente.